12/12/11

Mis sueños y @edeita.

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A reserva de haber olvidado la mayor parte del sueño, recuerdo vívidamente algunos detalles que si bien son sinsentido (producto de un sueño, vamos) son un reflejo opaco de mi persona y de un juego, que si bien es divertido (por lo menos para mi, no creo que en realidad a ella le interese) y creo que no daña a nadie, sí llama mi atención y es por eso que lo escribo.

~ ~ ~

Era su casa, habíamos dos hombres más y una mujer. Ninguno de nosotros estaba "realmente" ahí, sino que nos hacíamos presentes por medio de un "portal" y algún tipo de holograma. Es decir, estábamos y no estábamos en su casa.

Eramos sus sirvientes y hacíamos cosas por ella, le decíamos halagos y alabábamos sus ideas. Eramos sus más fieles admiradores.

Siendo hologramas no podíamos tocar nada (me acuerdo de la serie Red Dwarf) pero por medio del dichoso portal, podía "transportar" mis manos y, por ejemplo, acomodar los cojines en el sillón para que ella estuviera cómoda.

Salímos al patio y le llevábamos la sombrilla (adoro la piel blanca, está de más decirlo) y le preparaba algún agua fresca, creo que de pepino con yerbabuena mientras ella reposaba en el camastro, mientras nos decía pequeñas frases (imagino que twits) que nos hacían reir y hasta babear.

Al fin de un tiempo, sus demás admiradores se "desconectaron" y tuve tiempo de platicar con ella de compartir algunas ideas, hablamos como habla una pareja de novios que han vivido algún tiempo juntos y más tarde tuve la suerte de poder dormir abrazados de "cucharita".

Así pues mi sueño, de admirador/novio: esclavo de una tuitstar.

4/12/11

Buscar.

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Me di cuenta que cuando te beso no te busco a ti.

Ni cuando beso a otra, cuando tú no estás.

No te busco nunca, ni aunque te escondas.

Tampoco cuando no tengo a quien besar, cuando no eres tú ni nadie más.

Busco a alguien más, busco a alguien diferente, me busco a mi.

La vida se hizo para estar enamorado, aunque sea de uno mismo, de todo y de nada a la vez.




12/10/11

Música a los 30

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Recuerdo hace algunos años cuando no quería hacerme viejo, todo por la música.

Aunque nunca pude en realidad crear nada, siempre he tenido un gusto aunque peculiar, bastante extenso.

Y no quería hacerme viejo porque me gustaba bastante lo que existía en aquel momento, innovaciones que hicieron época y se quedaron en mi alma -aunque en este preciso momento no recuerdo exactamente los grupos o las canciones- y que en cierta manera han moldeado al que soy yo, hablando en gustos musicales, en novias y en dolores.

No quería hacerme viejo ni crecer porque suponía que igual que a mis padres y abuelos, la música nueva me iba a chocar. Recuerdo la escena ska de principios del milenio y simplemente apestaba.

De pronto, como de la nada tengo 30 -tampoco es tanto-, así como en un suspiro, un parpadeo, solo un momento... y encuentro a CocoRosie, como de la nada, como en un suspiro, un parpadeo, solo un momento.

Resulta que la escena musical de mis 30 no es tan mala como pensaba. Resulta que Lemonade no es mas que yo mismo, con una funde de almohada sobre mi cabeza.

No es más que un "freak folk", no es más que el piano, no es más que las voces ni los sonidos, que el cinco de mayo o que mi botana de cerveza favorita: queso de cincho marinado en chiles en vinagre, no es más que el maíz que dejan las lluvias de verano.


25/9/11

Escribir de lejos.

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Hoy escribí...

Escribí como si yo ya no fuera, tratando de distanciarme, desde el otro lado del silencio, escribí algo que jamás será leído y me alegro, porque daría cuenta de mi.

Hoy escribí; dije adiós y dije hola, hoy decidí.

Escribí y mis manos temblorosas entre el ímpetu y la cafeína tiraban trazos como creo que nunca antes lo habían hecho y como jamás espero que lo vuelvan a hacer, simplemente porque ya estoy cansado.

Hoy escribí y no fui yo, sino el que queda después de mi.

Escribí porque extrañaba sincerarme hacia adentro, solamente con la última máscara que me quedó, la que no puedo quitarme ni conmigo mismo, la que no se quema.

Hoy escribí y le prenderé fuego cuando sea el momento.

Escribí mareado, asqueado y enamorado: enfermo. Escribí cegado por la furia que solo provoca el miedo por la vida. Mi letra posiblemente es ilegible, pero mis ideas son claras.

Escribí y decidí, dije adiós y sobre todo, dije hola; grité tinta.

4/1/11

Adiós Blogspot.

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Este muñeco se cambia de aparador.

Ahora podrán encontrarme picandole en el siguiente link, nomás que en inglés.


Saludos!